This is a phrase that has been impregnated in my mind for several months when a friend from Oesterbaai shared with me her father's experience before founding the ministry in which she currently works. She tells me that her father went on a mission trip in Burundi and saw a specific need within the community. What was that need? the lack of water for human consumption. This community lived on top of a mountain and the water they consumed was at the bottom of the same mountain. The missionary group had gone with the intention of delivering sports equipment.
He asked the people who accompanied him: why don't they give people water tanks to store the liquid instead of sports equipment? to which they replied: IF IT IS YOUR VISION, IT IS YOUR MISSION.
Given this need that man decided to buy a water tank to benefit the community with the provision of this essential element for life.
This led him to invest his time and money to fulfill a mission that over the years would form a ministry that would help meet that need in other communities within South Africa.
Currently, within the Desafío Global Sudamerica team we see needs within our society, young people who seek to have identity and purpose in their lives, Christians who want to serve God with what they have and do. These needs impel us to work with a mission, developing a vision that seeks to form servant leaders who are willing to influence all areas of a society eager for living water.
In these weeks we have had young Peruvians who have accompanied the Global Challenge team on their trip through different places of Peru to share personal experiences and the vision of Global Challenge.
We have seen young people interested in this missionary vision. Simon Dilger and Emmanuel Douglas had the opportunity to share this project in Ecuador telling their experiences about their ministerial call.
Today these young Peruvians are continuing their trip to Brazil, passing through other South American countries. Your experiences during this trip will be important for the specific purpose God has for your lives.
We, as a Desafío Global, are committed to the Father's vision, that his pleasant and perfect good will be established in South America impacting people of different nationalities.
We have high expectations and we are sure that next year the experiences will be greater.
SI ES TU VISIÓN, ES TU MISION
Esta es una frase que se ha impregnado en mi mente desde hace varios meses cuando una amiga de Oesterbaai me compartía la experiencia que tuvo su padre antes de fundar el ministerio en el que actualmente trabaja.
Ella me cuenta que su padre fue a un viaje misionero en Burundi y vio una necesidad especifica dentro de la comunidad. ¿cuál era esa necesidad? la falta de agua para el consumo humano. Esta comunidad vivía en la cima de una montaña y el agua que consumían estaba en el fondo de la misma montaña. El grupo misionero había ido con la intención de entregar equipamientos deportivos
El pregunto a las personas que lo acompañaban: ¿por qué no le dan tanques de agua a la gente para que almacenen el líquido en lugar de equipamientos deportivos? a lo que ellos le contestaron: SI ES TU VISION, ES TU MISION.
Ante esta necesidad aquel hombre decidió comprar un tanque de agua para beneficiar a la comunidad con la provisión de este elemento esencial para la vida.
Esto lo llevo a invertir su tiempo y dinero para cumplir con una misión que con el paso de los años formaría un ministerio que ayudaría a suplir esa necesidad en otras comunidades dentro de Sudáfrica.
Actualmente, dentro del equipo de Desafío Global Sudamérica vemos necesidades dentro de nuestra sociedad, jóvenes que buscan tener una identidad y propósito en su vida, cristianos que desean servir a Dios con lo que tienen y hacen. Estas necesidades nos impulsan a trabajar con una misión, desarrollando una visión que busca formar lideres siervos que estén dispuestos a influir en todos los ámbitos de una sociedad ávida de agua viva.
En estas semanas hemos tenido a jóvenes peruanos que han acompañado al grupo de Global Challenge en su viaje por distintas partes del Perú para compartir experiencias personales y la visión de Desafío Global.
Hemos visto jóvenes interesados en esta visión misionera. Simón Dilger y Emmanuel Douglas tuvieron la oportunidad de compartir este proyecto en Ecuador contando sus experiencias sobre su llamado ministerial.
Hoy estos jóvenes peruanos están continuando su viaje hasta Brasil, pasando por otros países sudamericanos. Sus experiencias durante este viaje serán importantes para el propósito especifico que Dios tiene para sus vidas.
Nosotros como Desafío Global, estamos comprometidos con la visión del Padre, que su voluntad buena agradable y perfecta se establezca en Sudamérica impactando a personas de distintas nacionalidades.
Tenemos grandes expectativas y estamos seguros que el próximo año las experiencias serán mayores.